Pez grande se come al pequeño

Puede que no sea bueno que seas siempre vegetariano.  O al menos es lo que la experiencia de algunas personas parece decirnos.

El efecto que una dieta vegetariana tenga en tu salud dependerá de varios factores. Ser partidario mentalmente de una opción dietética no la convierte de forma automática en la opción más saludable.

No me gustaría convertir esta web en un sitio donde se crea ciegamente en una fórmula mágica, en una única forma de alimentarse, ni se confundan los ideales con los hechos médicos.  Me gustaría difundir un vegetarianismo crítico. Es por ello que dejaré la puerta abierta a testimonios como el de hoy, donde una mujer vegana decide volver a comer animales después de muchos años. Este es el fragmento donde narra  el momento del cambio.

THE VEGETARIAN MYTH

En ese último día, fui a ver a un maestro de Chi Gong. Él había curado lo incurable. Aprendió Chi Gong cuando era un niño en China, emigró a USA, resistió una vida de escasez. Tenía ojos amables. Tomó mis pulsos, lo que es un método de diagnóstico básico en la medicina china. El practicante lee el chi, la fuerza vital, lo que alenta al cuerpo con diferentes energías vitales, para ver dónde el paciente necesita ayuda.

Él intentaba tomarme el pulso. Entonces se quedó mirándome, medio sorprendido medio asustado.

«No hay nada aquí» dijo incrédulo. «No tienes chi».

«¿Qué? ¿Estoy muerta?» Bromeé, pero él no se río.

«Tú estás muy cansada», dijo él.

Lo indecible. Y también me negué a decirlo. No podía.

«¿Tu ciclo menstrual?» preguntó.

«Infrecuente» Si acaso nunca, podría haber añadido.

«Y este problema con tu columna», dijo. Puso sus manos sobre mi cuerpo y fue como algo que nunca había sentido. Él era un colador y mi cuerpo agua. Desde mi cabeza hacia abajo, de alguna manera se coló en mi columna. Llegó al principio del área degenerada.

«Oh!», dijo. Abajo, y más abajo, hasta la zona que dolía como metralla cada minuto  del día. Degeneración nivel cuatro, dijo el técnico de radiología, leyendo las entrañas de mis huesos.

«Oh» dijo de nuevo. Era la sílaba más compasiva que había oido nunca. «Tenías que haber venido a verme hace mucho tiempo»

Y supe que me iría de allí sin curar. Él no podía ayudarme. Demasiado tarde.

«¿Qué comes?» me preguntó y mi corazón repentinamente se puso en alerta.

«Yo no como…» Empecé, pero las palabras costaban de encontrar. Lo sabía. Sabía lo que venía. Sabía que era lo que tendría que enfrentar. «Productos animales».

«¿No comes carne? ¿No comes pollo ni pescado?» Repitió.

Lo negué con la cabeza. No quería llorar.

«No» dijo él, de forma amable y rotunda. «Tú no puedes hacer eso».

Empecé a llorar.

«¿Es por alguna creencia religiosa?» me preguntoó amablemente.

«Yo…yo…» Tartamudeé. Todo se hizo pedazos. Vivía en un universo donde ni un solo animal moría por mí, donde mi comida era sostenible, donde nadie moría de hambre por mi irresponsable crueldad o codicia. Nada de eso era verdad, por supuesto, pero no lo sabía en aquel momento. Todo lo que sabía era que aquellas creencias eran los pilares de mi identidad, mis acciones diarias, mi programa político, mi relación con el cosmos. Y lo iba a tener que abandonar todo, y vivir en un universo que encontraba repelente.

«Yo no quiero dañar a ningún animal» Supliqué como un niño.

«El pez grande se come al pequeño», me expresó con comprensión.

«Pero yo no soy un pez» protesté.

Él se encogío de hombros para decir, sí, tú lo eres, todos lo somos. Pero yo no estaba lista para saber eso. Él conocía mi verdad: Yo era un cádever que solo era capaz de moverse por una pura voluntad cabezona. La estructura básica de mi cuerpo estaba derrumbándose poco a poco. Tenía tanto frío que mis manos y pies me dolían nueve meses al año. No hubiese podido tener un bebé aunque la especie al completo dependiese de ello.

CONCLUSIONES

Es un fragmento duro de leer, sobre todo, para quienes anhelan un estilo de vida donde no se coma productos animales. ¿Quiere decir que no se puede ser vegetariano y tener buena salud? Yo creo que sí se puede tener buena salud comiendo vegetariano, pero hemos de contemplar un número amplio de aspectos, y contemplar la posibilidad de tener que usar en alguna ocasión suplementos o, incluso, productos animales. Para ello se crea Vegano Sin Carencias [VSC].

No me gustaría acabar sin mencionar antes varios temas que están implícitos en el texto de Lierre Keith y que, seguro, trataremos en otros posts de VSC.

  • La detección por parte de un profesional, podría ser de la medicina alopática o de la medicina alternativa, como en el caso citado, de síntomas de deficiencia.
  • El dolor de quien tiene que renunciar a la opción dietética elegida por motivos de salud.  Derrumbándose gran parte de su personalidad.
  • La contradicción existente entre las sensaciones del cuerpo y los mensajes de la mente.
  • La voluntad férrea, la fuerza mental que nos lleva a extremos peligrosos.

NOTAS

  1. Fragmento incluido en el post, perteneciente al libro: Keith, L. (2009). The Vegetarian Myth. Oakland, CA: PM Press.
0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *